
Tiradores. Museo de la Damm
Los tiempos cambian y en nuestros días deporte y alcohol son totalmente incompatibles, pero no siempre fue así. Aquí tenemos un Tirador de meta volante. En su interior se colocaba una barra de hielo y un barril de cerveza. Los ciclista al llegar a la meta volante podían servirse una cerveza fresquita, o bien un vaso de agua helada usando el grifo inferior.
Una vez más se demuestra que la cerveza no está reñida con el deporte...
ResponderEliminarEsos esran buenos tiempos para el ciclismo si señor!!!! y no ahora con todos esos vampiros, su caza de brujas en busca de un mal entendido prestigio y esas leyes absurdas sobre el dopping.
Haya Salud
P.S-Puxa Contador y su victoria en el Giro, que parece que nadie se acuerda de él....