Ya no huele a cebada en Santa Coloma

La brisa del río no baña ya mi ciudad con el empalagoso y dulzón olor de la malta de los días de cocción. Un efluvio que había estado siempre presente, como queriendo indicar la presencia aún viva de la ajada factoría que me había acompañado durante toda mi vida, hasta ahora.

La vieja fábrica cerró sus puertas. Más de cuarenta años haciendo cerveza, primero para la Compañía Internacional de Cervezas o CICSA, desde que en 1962 se constituyese esta compañía fruto de la asociación entre la cervecera belga Unibra y la catalana Damm.

Unibra era y aún sigue siendo, una sociedad cervecera con sede en Bruselas que se había formado solo unos pocos años antes, en 1960, fruto de la asociación de cuatro brassseries existentes en las colonias que Bélgica tenía en el Congo. Unibra expresará pronto sus deseos de ampliación con la construcción de una fábrica en nuestro país, propuesta que traslada en junio de 1961 a Damm, con la que se asociará para formar la empresa CICSA.

En aquellos primeros años la CICSA sacó al mercado su propia marca, la Euro Pils, "Pils para los amigos" como reza la publicidad de la época, acompañada por Euro Bier y Euro Hogar, cervezas que elaboraría desde su primera producción en 1963, hasta que en 1972 Damm, ya con el control total de CICSA, decidiese cesar su producción y hacer de la factoría de Santa Coloma su segunda fábrica.

Los motivos de esta decisión fueron evidentes. En 1962 la fábrica de la calle Rosselló absorbía la totalidad de la producción de Damm, pero con problemas de espacio y de falta de recursos, principalmente debido a la escasez de agua de los pozos de la planta. La fábrica de Rosselló había sufrido además varias ampliaciones en los últimos años, un nuevo almacén y la creación de una nueva sección de embotellado que habían llevado a las antiguas instalaciones hasta el límite de su capacidad.

Así la producción de Damm se fue trasladando paulatinamente a la planta de Santa Coloma, que aumentará su capacidad de producción desde los 58000 hectolitros que elaboró en 1970 hasta casi triplicar esta cifra en 1972. En 1975 la producción de la fábrica de Santa Coloma igualaría por primera vez a la de Rosselló, que finalmente cesaría totalmente de elaborar cerveza en 1992 trasladándose la totalidad de la producción de la provincia a la planta de Santa Coloma.

Durante los últimos años que compartieron la producción se produjeron situaciones curiosas, la planta de envasado de Roselló, completamente saturada, hacía que la cerveza tuviera que ser transportada en camiones hasta Santa Coloma para ser embotellada.

Años después, en el 2005 Damm abrirá su planta del Prat que, mucho más moderna y mejor equipada, irá acaparando poco a poco la totalidad de la producción, quedando la industria de Santa Coloma relegada a la elaboración de las cervezas de menor tirada, como la FreeDamm o ya en sus últimos años de existencia la mediática Inèdit.

En total han sido 48 años produciendo cerveza, una prolífera vida que terminó el año pasado cuando tuvo lugar su cierre definitivo, dejando a mi ciudad sin su particular exhalación.


(+) Gacetilla Cervecera, núm. II