jueves, 15 de mayo de 2008

Cerveza de la semana


Hacía tiempo que el amigo Pollo y yo no publicábamos en esta sección. Sabemos, Andrés, que estamos en época de alemanas, pero la ocasión lo merece.
Nos complace presentaros la Yeti Imperial Stout, una cerveza muy peculiar (no apta para principiantes). De color negro azabache y brillante, sorprende la total opacidad a la hora de servirla.
Aromas a juanola y caramelo quemado, muy compleja, llena de matices tostados y alcohol que advierte de su carácter.
El primer sorbo no esconde la graduación de esta cerveza, 9,5º, muy buen amargor y nos volvemos a encontrar el regaliz, mucho más acentuado, acompañado de un regusto tostado y ácido, extremadamente alcohólica pero muy agradable al paladar. Inmediatamente se aprecia el caramelo, que en nuestra opinión contribuye a equilibrar el exceso de sabor a quemado. El regusto es amargo, muy agradable, todo el peso de la cerveza permanece en la boca minutos después de haberla bebido.
Aunque podemos entender que a muchos no les pueda gustar, esta cerveza nos parece una maravilla, una auténtica locura pero excelente después de todo.
Pollo & Á

4 comentarios:

Boak dijo...

Me encanta esta cerveza, y me gusta tu descripcion -- "una locura"...

Me recuerda a un tipo de chocolate que probe en Valencia que tenia 95% cocoa. Muy muy amargo, pero riquisimo y decadente..

Á dijo...

Pues a mí me gusta eso de "decadente" para definir un chocolate. Lo veo para una próxima entrada, "Define tu cerveza decadente"

Nicolino dijo...

Buenas Andres. Por pura casualidad, donde se puede conseguir eta cerveza en España, o te la ha traido algun alam piadosa de otro lado?

Durante mi estadia en Edinburgo tuve la oportunidad de probar "Hercules" la doble IPA de la misma cervecería. Me parecio buena, interesante, pero algo "atolondrada" y falta de sutileza. Ojala algun dia pueda probar la Yeti.

Saludos

pollo dijo...

Se puede conseguir en la Cerveteca, en Barcelona, aunque no siempre la tienen. Si lo que quieres es tomarla un bar te recomiendo el Drunk Monk, el mejor bar cervecero que he conocido hasta ahora.