lunes, 20 de julio de 2009

Rosita d'Ivori

Y seguimos con las cervezas de Cerveses La Gardènia, esta semana con su Rosita d'Ivori.

Descripción comercial:
Cerveza afrutada, suave, de color miel y de espuma cremosa. La alta fermentación sobre pòsit refermentada en botella le da un fino amargor. De nombre y sabor muy elegante, muy de Tarragona.
Composición: malta de cebada, trigo, azúcar, jarabe natural, lúpulos, piel de naranja, cilantro y levaduras.4,5% ABV


Nota de cata:
Dorado con matices anaranjados, brillante aunque algo turbia. Giste blanco escaso, de espuma irregular y de poca consistencia.
Plena a cereal en nariz, se nota el trigo además de un evidente toque cítrico: a cilantro, pero también a naranja. El carácter marcadamente afrutado tapa las posibles notas de lúpulo.
Cuerpo medio, gasificación escasa.
En boca es suave, muy fina, como dice su descripción comercial. Cabe destacar lo bien integrados que están todos sus ingredientes, dando como resultado una cerveza ligera pero de trago largo y con un final sabroso que la hace muy agradable. Mi valoración personal de esta cerveza es de 3.1.

5 comentarios:

Pivní Filosof dijo...

Interesante ver como algunos cerveceros españoles están sacando cervezas con ingredientes no tradicionales (si por tradicionales tomamos a aquellos ingredientes que han sido la norma desde hace sólo un par de siglos).

Los resultados son variados, claro, pero al menos e están animando a salirse un poco del molde.

Igual genera la siguiente pregunta. Qué es mejor, un cervecero que hace lo mismo de siempre, pero bien (sin necesariamente ser una maravilla) o uno que trata de hacer algo diferente, pero que no le sale del todo logrado?

Andrés dijo...

Buena pregunta Max,

también hay que tener en cuenta que "para gustos, los colores", quiero decir que mis gustos personales van más bien hacia las cervezas algo más amargas, seguro que habrá a quien le guste mucho, no se puede hacer una cerveza a gusto de todos.

Salud, Andrés.

pollo dijo...

Para mí lo básico es hacer bien las cosas, si intentas hacer algo nuevo, hazlo bien, si no quedará como una simple curiosidad. Felicito a cervecerías independientes, como CCM o Agullons (por poner un par de ejemplos), que intentan crear algo nuevo, pero eso no basta. La cerveza debe ser de calidad, independientemente de que se corresponda con tu estilo cervecero, como bien dice Andrés, cada persona tiene sus gustos, pero una buena cerveza cualquiera puede reconocerla. De todos modos la Rosita d´Ivori tampoco es que sea algo nuevo, es un estilo clásico belga, no está mal pero si quiere competir debería ofrecer o bien algo nuevo, o bien algo clásico (como puede ser una blanca), pero muy bien hecho.

Pivní Filosof dijo...

"para gustos los colores".

Es otra cosa... Una cervecería es, primero y principal, un negocio y, para bien o para mal, está obligada a elaborar productos que la gente quiera comprar (si es que quiere sobrevivir, claro está).

Yo, personalmente, aplaudo a aquellos que se animan a hacer algo diferente para lo que es la norma local (más allá de que otros, en otros países hagan algo parecido) a pesar de que no les salga tan bien en ocasiones. Me parece ésa una actitudo más comendable que las de aquellos que se quedan en los mismos dos o tres estilos sin importar lo bien que les salgan.

Obviamente, sólo el hecho de hacer algo nuevo no es suficiente, cierta calidad debe existir, pero si no hay gente que se anima, todos terminan haciendo lo mismo.

Pepet dijo...

Según mi punto de vista debe potenciarse, antes que nada, un producto de calidad. Una vez conseguido ese objetivo, uno puede emprender nuevas aventuras, innovar.

Concibo la elaboración de cerveza como un proceso de I+D: una parte de Investigación y otra de Desarrollo. Cualquier descubrimiento o invento no se elabora en "masa" hasta que haya alcanzado su madurez.

Estoy a favor de que se hagan todas las pruebas que a uno se le pasen por la cabeza... pero no todas deberían ver la luz (a no ser que se vendan como tal) si no superan unos mínimos estipulados.

En resumen, en mi esquema mental cervecero, los pasos son: primero calidad y después variedad.