Por Joan Villar-i-Martí
Blog Birraire
Si anteriormente os hablaba de algunos nombres propios responsables del panorama actual de la cerveza en Italia, no sería justo no empezar por aquel birrificio que me “inició” en el placer de la auténtica birra: el Birrificio del Borgo (BdB).
Leonardo di Vincenzo, el cervecero que está detrás del BdB, era un brillante estudiante de química en la Università di Roma que producía cerveza en casa en su tiempo libre. Una dedicación cada vez más profesional y menos ociosa en la producción de birra acabó dejando atrás la que aseguran era una prometedora carrera en investigación. Aquello que para él había sido un hobby pasaría a ser definitivamente su principal dedicación con la fundación del birrificio en 2005, ya en plena revolución cervecera en el país transalpino.
Si bien muchos llegaron antes que BdB en el panorama cervecero italiano, su éxito hoy día es incuestionable dentro y fuera de Italia. Con un sinfín de iniciativas y proyectos, BdB cuenta, además, con un catálogo de cervezas que enamora a cualquier cervecero. Leo di Vincenzo cita como sus principales fuentes de inspiración las cervezas belgas e inglesas, así como la inspiración del momento para sus creaciones más atrevidas.
A principios de 2010 contaban con una producción anual de unos 1.900 barriles, aumentando ésta significativamente con la inauguración de la nueva planta de producción en febrero del mismo año, en su misma localidad natal: Borgorese, en la provincia de Rieti, una zona montañosa del centro de Italia, cerca de Roma.
Las dos primeras cervezas que sacó BdB fueron las conocidas ReAle y Duchessa, una APA sencilla pero exquisita la primera, y una Saison que en un inicio gustó mucho al público italiano y que ha quedado a la sombra después de las grandes creaciones posteriores. Siguieron la espectacular ReAle Extra (la ReAle con un extra de lúpulo, quizás una de las más celebradas actualmente) y la Keto RePorter (una interesante Porter aromatizada con tabaco). Sin embargo, de las más conocidas, me gustaría destacar en especial la cerveza My Antonia, una creación conjunta de Leo di Vincenzo y Sam Calagione (de la Dogfish Head Brewery estadounidense) que eleva el estatus de las injustamente despreciadas lagers sólo al tirarla al vaso. Una Imperial Pilsner excelente.
Otras muy famosas creaciones de BdB son sus seasonals, siendo las más famosas la Genziana (elaborada con genciana, una planta especialmente amarga), la CastagnAle (la de otoño, con castañas) y la 25Dodici (una fuerte y especiada cerveza navideña).
El resto de la plantilla la conforman la línea de cervezas más básicas, Trentatre, unas cervezas pensadas para acceder a un mayor número de consumidores; y las Bizzarre, que como su propio nombre indica se trata de cervezas raras, creaciones únicas que, además, tienen un mes del año asignada cada una.
Y hasta aquí un breve repaso del birrificio que me sedujo y que no he podido quitarme de la cabeza. Combinando unas creaciones originales con otras de básicas pero muy bien elaboradas, y siempre con una línea de diseño exquisita en la presentación de sus productos, las cervezas Birra del Borgo son un valor seguro del mercado italiano.
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miércoles, 16 de noviembre de 2011
La Birra (II)
Etiquetas: gacetilla, internacional
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